Joya orgánica
La relación con las culturas locales es decisiva en las creaciones de Enric Majoral, ya que, a menudo, imagina mapas donde sitúa civilizaciones y reinterpreta las tradiciones. La inclusión de materias orgánicas como el hilo y la lana en sus joyas responde a este interés.
La atracción por el universo orgánico se expande al mundo marino, donde descubre una joya flotante en la posidonia. El hecho de que la planta se adapte a los movimientos marinos sin perder su punto de anclaje la hacen convertirse en un modelo y un reto.