La Escola Massana

La incorporación de las mujeres en el campo de la joyería tuvo lugar, en general, como creadoras autónomas con taller propio. De hecho, muchas joyeras se formaron ya en una escuela con un departamento específico dedicado a esta especialidad. En Barcelona, la Escuela Massana fue la impulsora de las nuevas vías de la joyería. Estableció estrechos contactos con la Escuela Kunst und Werkschule de Pforzheim, que seguía el modelo pedagógico de la Bauhaus, y restó influenciada en cuanto a la renovación del concepto del oficio.

Primero alumnas y algunas después también profesoras, como Anna Font, fueron numerosas las joyeras que hicieron suyo el nuevo concepto creativo, y que pudieron presentar sus piezas en las nuevas galerías de arte dedicadas a la joya. Así mismo, la participación femenina en las numerosas exposiciones internacionales de la “nueva joya” de estos años fue muy considerable.