Materia Intangible

La intangibilidad, aunque real, no se puede tocar. Es sinónimo de lo incorpóreo, impalpable, inmaterial, invisible, espiritual o etéreo. Entre las materias intangibles encontramos la luz, el sonido, el aire, la temperatura, la humedad, ciertos estados de la mente o incluso el paso del tiempo.

En el diseño, estas materias intangibles juegan un papel crucial, ya que no solo configuran los espacios, sino también las sensaciones y experiencias que estos generan. Las atmósferas creadas por el diseño no solo se perciben a través de los sentidos, sino también mediante estas cualidades inmateriales que influyen profundamente en cómo nos relacionamos con los entornos que habitamos.

Pensar en estas materias desde la perspectiva del diseño nos invita a replantear nuestra relación con el entorno. No somos sujetos aislados de los objetos que diseñamos o utilizamos, sinó seres colectivos en un intercambio constante. Estas fuerzas intangibles transforman los espacios y nos transforman a nosotros, recordándonos que el diseño no solo moldea lo visible, sino también lo que sentimos, vivimos y compartimos.