Balenciaga: del Museu del Disseny al Museo Nacional Thyssen-Bornemisza
Cortesía del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza.
Cortesía del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza.
Vestido de noche (1954) y "Retrato de Eugenia de Montijo, condesa de Teba" (1849), de Federico de Madrazo y Kuntz.
El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza ha presentado este martes la exposición “Balenciaga y la pintura española”, que vincula la creación del diseñador de moda con la tradición de la pintura española desde el siglo XVI al XX, una de sus principales fuentes de inspiración.
Comisariada por Eloy Martínez de la Pera, la muestra reúne un conjunto de 55 cuadros prestados por museos de ámbito nacional, fundaciones y colecciones privadas, y un total de 90 piezas de indumentaria, muchas de ellas inéditas. El Museu del Disseny ha prestado ocho de sus más antiguas e importantes piezas de su colección de Balenciaga.
El itinerario cronológico que ofrece la muestra en sus distintas salas explora los diferentes referentes artísticos y culturales del modista. Una de ellas está dedicada a la influencia de El Greco. Dos versiones de su "Anunciación" acompañana dos piezas prestadas por el Museu, unidas por una paleta cromática similar. Los bordados se relacionan con la pintura española de corte, como es el caso del retrato de Margarita de Austria y una creación del 1961, decorada con azabaches y borlas. Otras paradas de este recorrido son las siluetas de los frailes y las santas de Francisco de Zurbarán, los retratos de Francisco de Goya y las pinturas costumbristas del siglo XIX.
La colección Cristóbal Balenciaga del Museu del Disseny reúne 163 piezas, de entre las cuales hay vestidos de noche, vestidos sastre, conjuntos, abrigos, faldas…, y 169 sombreros. Son piezas que datan desde mediados de 1930 hasta 1968, año en que el diseñador vasco cerró sus tiendas de París, Barcelona, Madrid y Donostia.
El mayor peso de la colección se concentra sobre todo en los diseños de la década de los cincuenta y sesenta, cuando Balenciaga introduce la mayor parte de las innovaciones en sus creaciones, tanto formalmente como estética. Son ejemplos el vestido saco, la túnica y el baby doll. Precisamente las ocho piezas expuestas en la muestra "El cuerpo vestido. Siluetas y moda (1550-2015)" corresponden a esta época.