Carles Riart, un diseñador avant la lettre
Carles Riart (Barcelona, 1944) fue uno de los diseñadores que participó más activamente en la organización de Disueño desde su cargo de vicepresidente de la junta de ADI-FAD. Junto con Beth Galí, Lluís Pau y Carmen Sánchez-Diezma, entre otros, pusieron en marcha de una manera totalmente voluntarista una exposición que se montó con los mínimos recursos y que nunca llegó a tener presupuesto.
Riart presentó en las tres ediciones de Disueño una serie de obras considerada por los estudiosos de la historia del diseño español como precursora de lo que más tarde se llamaría “diseño posmoderno”. De él se ha dicho que es un creador de nuevas tipologías, y su “Primera colección de muebles especiales” es un ejemplo temprano de ello.
Comprendía dieciséis piezas, de las cuales se presentaron el biombo Opaco, que más que ocultar funciona como una escultura que acapara las miradas; y la mesa Hara, que quiere romper con la visión ortodoxa del diseño y mostrar el juego de contrarios que esconde. También en 1977 presentó la lámpara de suspensión Colilla. En palabras de Riart, “este artefacto no pretende dar luz, sino proporcionar una señal cálida de presencia. Es una luz de compañía, apropiada para escuchar música, conversar o hacer el amor”.
“La ambigüedad funcional y el sentido lúdico e incluso humorístico de estos muebles son elementos comunes en toda la colección”, afirma Pepa Bueno, autora de “Disueño. Cuando el arte y el diseño jugaron a ser lo mismo”, coeditado por el Museo del Diseño y Tenov. “Son objetos de utilidad indefinida. Lo que hace de él un posmoderno avant la lettre es la recuperación de técnicas artesanales procedentes de la más sofisticada ebanistería”.
De la misma voluntad de cuestionar el uso del mobiliario y el concepto de funcionalidad nació Arcada, una de las piezas más destacadas de la segunda edición de Disueño, en 1978. “Tenía una utilidad indefinida y, precisamente por esto, múltiple”, comenta Bueno, que no encuentra respuesta a la pregunta: “¿Nos recibe y nos despide en la entrada o es un acompañante más en las tertulias del salón?”.
En la última convocatoria del certamen, Riart presentó la silla Desnuda, una de sus creaciones más características. “En aquel momento había un anuncio de televisión que no me hacía gracia porque no mostraba las camisas, solo la caja: eran las ‹‹camisas de la caja dorada››. Se vendía el producto ya no por la calidad o el diseño, sino por el embalaje”, explica Riart en una entrevista con Bueno en abril del 2002. Este fue el punto de partida para acabar dando luz a una silla sin revestimientos ni artificios, en la que todo quedaba a la vista, sin dejar lugar a la imaginación.
Todas estas piezas a medio camino entre el diseño, la artesanía y el arte pertenecen a la colección del Museo del Diseño –y en el caso de Arcada, se puede visitar en la exposición permanente "Del mundo al museo. Diseño de producto, patrimonio cultural". También en el Centro de Documentación se puede consultar el fondo de Carles Riart, que comprende la totalidad de su archivo profesional, constituido por planos, dibujos originales, correspondencia…, que permiten una lectura extensa de su obra.