«La Casa Bloc debía servir para corregir la injusticia social de los años treinta»
Rossend Casanova, comisario del proyecto de musealización del piso-museo de la Casa Bloc y responsable de la colección Diseño de Producto del museo.
Entre los años 2010 y 2011 se trabajó en la recuperación del piso-museo de la Casa Bloc, que se inauguró en 2012. ¿Cuál ha sido el resultado después de estos cinco años abierto al público?
Muy satisfactorio. El trabajo conjunto entre INCASÒL (el propietario) e ICUB, a través del Museo, nos ha permitido acercar a los ciudadanos la gran innovación que supuso, en la arquitectura y la sociedad de los años treinta, este edificio que, aún hoy, es un paradigma de la vivienda social.
¿Qué retos supuso recuperar este espacio patrimonial de Barcelona y del barrio de Sant Andreu?
Dado que el propósito era restituir el interior de la Vivienda 1/11 tal como sus autores lo dejaron, el principal obstáculo fue encontrar aquellos elementos de la casa desaparecidos y que, felizmente, conseguimos. Fue un proceso intenso que contó con la complicidad de los vecinos y la ayuda de varios asesores.
La arquitectura racionalista catalana se inspiraba en la europea. ¿Os inspirasteis también en otros modelos de casas musealizadas?
Tuvimos contactos con diferentes espacios musealizados de arquitectura racionalista para compartir experiencias y problemáticas. El equipo del Museo ya partía del conocimiento propio, puesto que anteriormente ya se habían abierto al público los Dormitorios Reales en el Palacio de Pedralbes.
La Casa Bloc vio la luz en los años treinta del siglo pasado. ¿En qué contexto lo hizo?
En un momento muy creativo, en el marco de la Segunda República Española. Pero también de gran penuria social, con mucha población que, deseosa de un futuro mejor, llegaba a la ciudad y creaba bolsas de miseria en su periferia, donde se encontraban las fábricas, y se había asentado de forma precaria e insalubre. La Casa Bloc, promovida por el gobierno de la Generalitat de Catalunya, debía servir para corregir esta injusticia social.
Las características de la Casa Bloc, ¿tienen mucho que envidiar a los pisos de la Barcelona actual?
Es más bien al revés. Los pisos modernos de la Barcelona de hoy parten de aquel racionalismo, que evitaba espacios innecesarios, apostaba por la entrada de luz natural, defendía la buena ventilación, etc. Desgraciadamente, la especulación ha hecho que hoy se construyan pisos con estancias umbrías y de medidas reducidas: en la Casa Bloc, el piso más pequeño tiene 60 metros cuadrados y el mayor, 90.
La Casa está adherida a la red internacional Iconic Houses. Aparte de la Casa Bloc, ¿cuál cree que es el edificio más emblemático de la historia de la arquitectura?
Sin duda uno de Antoni Gaudí, un arquitecto avanzado a su tiempo y admirado por racionalistas como Le Corbusier. Si hablamos de viviendas, La Pedrera puede ser un buen ejemplo, si hablamos de edificios en general, el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia.