Sobre el origen de la identidad visual del Museo
Corría el mes de noviembre de 2013 cuando empezó el proyecto de definición de la identidad visual del Museo del Diseño de Barcelona y del Diseño Hub. Un auténtico reto para los vencedores del concurso, la empresa Atlas, que ha trabajado también para el Museo Reina Sofía y para empresas como Camper. Pero ¿cuál era el espíritu de la nueva imagen que iba a estrenar el Museo en 2014?
A simple vista, ya podemos identificar dos de los principales recursos utilizados para el proyecto: la simplicidad y la línea diagonal. Dos elementos que seguramente te transportarán directamente a la Plaça de les Glòries, que en los últimos años se ha consolidado como un nuevo polo de atracción cultural y de ocio de la ciudad de Barcelona. En aquel momento, una apuesta «moderna y arriesgada», según las palabras de Astrid Stavro y Pablo Martín, fundadores de Atlas.
El juego de líneas reivindica otro aspecto simbólico del proyecto: el vínculo entre las diferentes instituciones de diseño alojadas en el edificio, más allá del Diseño Hub y el Museo. Es el caso del Fomento de las Artes y del Diseño (FAD), el Centro de Documentación o el Barcelona Centro de Diseño (BCD), con quienes compartimos espacios y proyectos.
Por último, un apunte final que habrás podido identificar al visitarnos: la flexibilidad y adaptación de la identidad visual en la arquitectura del museo, desde las escaleras de acceso hasta las exposiciones y su museografía, incluso en catálogos y merchandising. Todo fluye a través de la línea diagonal combinada con la tipografía Graphik.